Una Puerta
viernes, 23 de junio de 2006
Una puerta puede ser un signo de acceso y acogida,Puede ser signo de rechazo, separacion y clausura.
A una puerta se llama siempre desde fuera,
pero solo se abre desde dentro...
salvo que se haya entregado la llave para abrir desde fuera.
Una puerta para abrirse gratamente,
sin violencia ni temores debe abrirse desde adentro...
solo en la guerra las puertas se violentan, solo en el temor aparentan abrirse.
Hay puertas cerradas, protegidas en exceso,
decididas a cuestionarlo todo...a cualquier precio.
Sus cerraduras y sus ansiedades son inflexibles.
Hay puertas tapiadas que de pontro cortaron lazos,
limitaron para siempre el encuentro...
les costara romper la barrera que se pusieron...
o les pusieron.
Cada uno de nosotros tiene puertas,
que se abren o se cierran,
dependiendo de las manos que las tocan
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