Somos uno, pero no somos lo mismo

De vuelta a la rutina, después de una semana de vacaciones.

Todo salió de maravillas, a pesar de que no pudimos viajar a Pichilemu, no nos faltó panorama ningún día.

Las celebraciones de Fiestas Patrias comenzaron con el baile del Benja. Estuvo espectacular, si hasta de chascarro se fue mi enano, pobrecito, causó risas entre los espectadores, pero él como todo un artista siguió con su acto. Las ventas del stand estuvieron buenisimas y en un ratito ya estaba todo vendido. Termine muerta, pero quede con una gran satisfacción de haber visto a mi hijo bailar y de haber aportado con un granito de arena para mejorar el jardín.

Los días siguientes fueron de cumpleaños, paseos, fondas, asados....todo en familia. Me reencontré con familiares que no veía hace muchos años.

Pero la gran novedad la vivimos el día 19. Como familia, tenemos la costumbre, cuando estamos en Santiago, de ir por la mañana a la Alameda a ver desfilar a los marinos (esta tradición existe desde que mi mama era niña, de hecho sin programarnos ni nada todos los años llegan a la misma esquina varios familiares). Este año repetimos el panorama, pero con una diferencia. Dentro de las compañías de la Escuela Naval iba un familiar nuestro, mi primo Gonzalo.

Lo vimos desfilar llenos de orgullo. Pero la cosa no acabo ahí. Lo seguimos hasta el colegio donde descansaban. Compartimos con el una rato. Fuimos a almorzar y por la tarde. el Dani y yo partimos a verlo nuevamente a la salida del parque O'Higgins, después de la Parada Militar. Lo acompañamos otra vez hasta el colegio, estuvimos junto él nuevamente y después partimos rumbo a Las Condes a verlo nuevamente desfilar, terminando el día con un show pirotécnico maravilloso.

Finalmente terminamos agotados, pero con a alegría y satisfacción de haber acompañado a Goshaito Maino. Entre tanta espera, con mis primas nos dedicamos a hacer una evaluación de como lucían la retaguardia los marinos con sus albos e impecables pantalones....jajajaja.

Hacia muchos años que no disfrutaba tanto del 18 acá en Santiago, aunque volviendo poco a poco a la calma y a la realidad, comienzan a reaparecer todos las penas, las rabias y los temores.

Septiembre es sinónimo de primavera, días lindos y fiestas patrias, lo que en mi caso se traduce a actividades y gastos varios. Disfraces por mil. Primero el Dani con su fiesta de Scout y el arriendo de disfraz (se vistió de bombero, se veía tan lindo). Luego bailes de Fiestas Patrias...ahí comienza la cadena de compras y compras que no terminan nunca: camisas de huaso, chupallas, chalecos sin mangas, fajas tricolor y roja...todo esto multiplicado por dos. Además del traje blanco Benja, faja de la bandera de Brasil, zapatillas chicle....buuuuuuuuaaaaaaaa. Así no hay bolsillo que aguante. También debo considerar los continuos viajes para adquirir las cosas.

Además se suman idas continuas al jardín del Benja, compras de guirnaldas, carbón, globitos, dulces....etc. (Nunca mas seré tesorera )

Luego se suman actos varios...el Jueves el Dani, el sábado el Benja, al menos estos me llenaran de satisfacción. Aunque el acto del Benja demandará mucho trabajo. Su jardín se transformará en una Fonda, donde cada curso tendrá un stand. El viernes hay que ir a armar el cuento. A nosotros nos tocó la venta de empanadas de queso y sopaipillas. Y lo peor, es que yo, como la tesorera y con lo mala que soy para sacar cuentas, tendré que estar a cargo de la caja. Buuuuuaaaa...no quiero que llegue el fin de semana.....

Ojalá todo salga como esperamos y ese sábado por la tarde podamos agarrar nuestro escarabajo, nuestros críos y partir a Pichilemu, donde espero quedarme toda la semanita.

Pero septiembre no acaba ahí. de vuelta comienzan otra vez las actividades: Aniversario del grupo Scout y cumpleños del Benja.

Como pueden ver en septiembre, ni mi cabeza, ni mi bolsillo aguantan....jajajaja....QUE LINDA ES LA VIDA....SOY FELIZ!!!!!

Algunos los encuentro simplemente geniales y me mato de la risa. Pero hay otros que simplemente me cargan. Esos que llevan por slogan "Haz como yo"...o "mi vida cambió"...jajaja...a nadie le puede cambiar la vida por usar un producto.

Los otros que tambien me dan una mezcla de rabia y risa, son los que hacen publicidad engañosa. Esos en los que cualquier consumidor ha caido redondito en lo que muestran y a usarlo ves que no es tanta maravilla. Lo cual se da, principalmente, en productos de limpieza. Por ejemplo: un desengrasante de cocina. La mujer toma un paño, lo impregna con el producto y lo pasa por una superficie llena de grasa y magicamente desaparece toda la suciedad. Yo he comprado todo ese tipo de productos, paso el pañito y nada. Al final termino fregando, pasando virutilla hasta sacar la suciedad (al menos me sirve para tonificar mis brazos). Si a alguien le ha dado resultado cualquiera de esos productos, por favor que me avise.

Otro ejemplo, las mascaras de pestaña extra largas, extra volumen o extra lo que sea, he comprado varias y mis pestañas siguen extra cortas, extra pocas y extra tiesas...jajajaja.

A veces he pensado, que si tuviera los recursos para contratar abogados, les pondría una demanda a varios de esos productos por publicidad engañosa, te venden algo que no es. Pero como no tengo plata y estas empresas son muy poderosas, como para poder ganarles y sacarles un poco de plata...jajaja.