viernes, 6 de junio de 2008
Nunca he sido temerosa en lo que se refiere a mi salud. Me explico: cumplo con mis controles médicos cada cierto tiempo, asisto sin problemas al ginecólogo (cosa que a muchas mujeres les cuesta harto) o cumplo con cuanto tratamiento se me indique. Soy una persona bastante sana, asi es que estas cosas son esporádicas.
Pero debo reconocer algo que me llena de miedo e incluso me paraliza. LE TENGO PÁNICO AL DENTISTA. Hace unas semanas comencé con dolor de muela, me hice la loca por harto rato, hasta que la situación se hizo insostenible.
Partí al dentista, de madrugada para alcanzar una de las 6 horas que dan. La espera fue bastante larga y yo con los nervios de punta. De pronto escucho mi nombre y no se por que me puse a temblar. Entro, me siento en el sillón y la pregunta de rigor: "¿por que viene?"...la respuesta: "bla, bla, bla". Después de mi detallada explicación, me acomodo en el sillon, me suben, me bajan, me ponen casi patas para arriba y por ultimo el foco en la cara.
Luego el típico: "abre grande", dentro de mi boquita instrumentos varios y la conclusión final: "HAY QUE ENTRAR A PICAR".
Ahí comenzó lo peor. La aguja, el pinchazo...HORROR. Luego esas maquinas horrorosas que tiran agua y otra cuestión que absorbe el agua. Y yo con mi bocota abierta al máximo, agarrada del sillón y con todos los músculos de mi cuerpo tiesos.
La dentista y la asistente conversaban de lo lindo, pelando a medio mundo. De pronto a la asistente se le olvido succionar el agua y yo comencé a ahogarme...si..a ahogarme!! No podía tragar el agua y comencé a mover mis brazos pidiendo auxilio...jajjajajja...(ahora me río). En ese momento la desgracia se percató que la cuestioncita la tenia por cualquier lado.
Lo mas divertido de los dentistas es que se les olvida que te tienen la boca abierta y llena de cosas y no se les ocurre nada mejor que hacer preguntas, y uno les contesta: "ggggg...eeeee...gggg" y ellos entienden perfectamente...jajjajaj.
Y así termino la sesión. Me pasan un vaso con agua para enjuagarme. Siento mi labio gigante y caliente. Trato de tomar agua y me chorreo entera...jjajajja. Me paró, toda chascona, con dolor de cuerpo y muela. Indicaciones varias y otra cita como en un mes mas (no quiero que llegue ese dia).
y así me fui, caminando lento, con mi cara hinchada y aun nerviosa por la traumatica visita al dentista, ahora entiendo por que los chilenos tenemos tan mala dentadura, ¡¡si es horrible ir al dentista!!
