Somos uno, pero no somos lo mismo

• Antes tomaba una sola micro. Ahora debo tomar dos.
• Los buses cuncuna ( asi les dice Benjamín) son muy incomodos. Tienen pocos asientos y los que tiene son de dificil acceso, mas aun con niños.

Ventajas

• Antes demoraba casi una hora de viaje. Ahora demore 38 minutos.
• Las calles se ven mas despejadas (no hay tacos), mas silenciosas. Deberian aprovechar la ausencia de micros y hacer mas ciclovías, para asi fomentar el uso de la bicicleta. Ojalá tambien que en el invierno bajen los niveles de contaminacion sin las micros amarillas.

Considerando que mi viaje fue en una hora tranquila (no hora punta), resultó bastante relajado y menos complicado de lo que esperaba. Creo que es cosa de acostumbrarse al nuevo sistema, pero además los empresarios deben sacar todos los buses a las calles, para asi lograr toda la cobertura que se necesita. Es cierto que mucha gente ahora perderá más tiempo en trasladarse a sus trabajos, pero no creo que esto duré por siempre. Solo es cosa de tiempo para que todo se coordine bien. Además creo que a los santiaguinos nos falta cultura y educación. Todo sería mas fácil si en vez de estar todos amontonados en plena calle, se hicieran filas, asi sería mas ordenado el acceso a los buses, se prevendrían accidentes y se respertaría el orden de llegada de las personas. Así como esta la cosa, una abuelita no lograría subir nunca a uno de estos buses.

Ojalá que después, cuando cobren los trasbordos, estos no sean muy excesivos, aunque por lo que he escuchado, las autoridades ya se han puesto el parche antes de la herida diciendo que esto dependerá de varios factores: no pago de pasajes, alza del petroleo, destrozo de los buses y paraderos, es decir, factores que de todas amneras ocurriran, por lo que obviamente subirán el pasaje.

Pronto haré otro viaje y veré que tal me resulta, a lo mejor fue buena suerte.