Poco a poco esta llegando el frío a Santiago. Los días, a pesar de estar despejados están muy helados y yo estoy todo el tiempo con los pies y las manos congeladas.
Para escribir este post, tuve que hacer antes una encuesta, para poder escribir con propiedad y conocimiento de causa.
Al llegar el invierno, y por ende el frío, comienzan serias diferencias entre las parejas que comparten cama. Según los datos obtenidos en mi encuesta, pude comprobar que el 99,9% de las mujeres somos friolentas. Por lo tanto bajan las temperaturas y comenzamos a usar atuendos nada atractivos para dormir: pijamas de polar o franela, sus buenas calcetas de lana o polar y si el frío es mucho, un chaleco y a veces hasta pantalón de buzo(eso si que yo no uso). En cambio ellos, siempre temperados (por no decir calientes) siguen durmiendo con una polerita y pantalón corto, como si estuviesen en pleno verano y nos reclaman que somos alharacas, mata pasiones etc, etc.
Además nosotras nos aseguramos de quedar bien tapadas. Que el frio no entre por ninguna parte y por eso muchas veces sin darnos cuentas los destapamos y nos llevamos toda la ropa de cama durante la noche.
Otro problema es el de los espacios. si bien en verano, cuando el calor es insoportable, los queremos al otro extremo de la cama, en invierno los queremos pegados a nosotras. Y si se corren hacia la orilla, los seguimos como lapa. Si parecen un guaterito.
Pero no se puede negar , que no hay nada mas rico que acostarse tempranito, en pleno invierno, lloviendo, bien tapados y regalonear hasta que el frío se vaya. Hay que aprovechar!!!
PD: Capaz que sea yo la unica loca y cuatica a la que le pasa esto jajajaja....pero mi amorcito me entiende y me abriga.